Estrés

Cuando hablamos de estrés nos referimos a la presión que experimentan las personas cuando las exigencias del medio ambiente nos superan o nos retan en sobremanera poniendo a prueba nuestras destrezas o resistencia. Este tipo de desafíos se hace especialmente palpable en el mundo y sociedad actual en la que vivimos donde se impone la urgencia y un ritmo frenético y vertiginoso para todo. Normalmente este tipo de episodios son puntuales y la persona puede enfrentar estos desafíos con relativa normalidad. En otras ocasiones, sin embargo, estas demandas del medio ambiente nos desbordan y nos exigen estar en ese estado demasiado tiempo por lo que las personas comienzan a experimentar numerosas consecuencias negativas como fruto de esta exposición prolongada al estrés; consecuencias tales como problemas de sueño, excesivo nerviosismo, “neblina mental” o dificultades para concentrarse, problemas musculares, dolores articulares, falta de libido y un largo etcétera de síntomas negativos como consecuencia de esa exposición prolongada.
La forma habitual de abordar en consulta todo este espectro de síntomas suele ser mediante el entrenamiento en relajación y respiración y reestructuración cognitiva.

Principales técnicas terapeúticas:

  • Psicoeducación
  • Entrenamiento en respiración
  • Inoculación de estrés
  • Relajación muscular progresiva
  • Estilo de vida
  • Biofeedback
  • Control del descanso y los ritmos biológicos
  • Reestructuración cognitiva

Otras especialidades

Modalidades de terapia