En consulta te vas a encontrar ante todo con un profesional de la psicología, una persona honesta que va a intentar que juntos reméis en la misma dirección para conseguir los objetivos que tú te hayas propuesto, una persona que intentará darte la mayor cantidad de herramientas y autonomía para que puedas solventar todas esas cosas que te hicieron decidirte a acudir a consulta y para que esas herramientas las puedas llevar a otras áreas de tu vida y que, en definitiva, te sirva para mejorar tu calidad de vida, que debe ser el fin último de la terapia.

Aquí es muy importante hacer un inciso para que no existan desengaños. La terapia es un proceso en el que el paciente tiene que trabajar muchísimo, tiene que ser el protagonista de su recuperación y no un espectador, por tanto, vas a trabajar mucho y yo estaré ahí guiando y supervisando ese trabajo para que juntos lleguemos a donde tú quieras llegar.

Todo este trabajo está respaldado con numerosa evidencia científica y no se trata de una pseudo ciencia ni mucho menos, de hecho la psicología está enmarcada dentro del ámbito de la salud, como podría ser la enfermería, la fisioterapia o la propia medicina. Por tanto el fin último de la psicología siempre debe ser la promoción de la salud integral.

Las técnicas que se usan en consulta son muy variadas y dependen en gran parte de hacía que objetivo están enfocadas y podemos encontrar técnicas de modificación de conducta, de adquisición de nuevas conductas, de reestructuración cognitiva, de toma de decisiones, de adquisición de hábitos saludables, higiene del sueño, gestión del tiempo y de las emociones, técnicas de relajación y ensayos de conducta.

La primera consulta tiene mayor duración que las demás porque en primer lugar se dará toda la información relativa a los honorarios, las citas, la duración de las sesiones, la frecuencia de las mismas, los derechos del paciente, la confidencialidad, la protección de sus datos personales y cualquier otra duda que el paciente tenga.

A continuación se expondrá el caso y se hará una primera aproximación al abordaje terapéutico que se propone para sentar las bases y el camino que seguirá el proceso, aunque obviamente este proceso está en continuo cambio adaptándose a la evolución del paciente a las nuevas condiciones que puedan ir apareciendo durante el proceso terapéutico.

En definitiva, si estás leyendo esto es porque has dado el paso más importante y has sido honest@ contigo mism@ para asumir que quieres realizar algún cambio en uno o varios aspectos de tu vida y no sabes cómo hacerlo, así que por ello te felicito y te animo a que sigas adelante y consigas encontrar un punto en el que finalmente estés lo más cerca posible a cómo deseas estar.

Idealmente el proceso debería terminar cuando el paciente sienta que ha logrado conseguir los objetivos que se planteó cuando acudió a consulta, pues como se ha dicho anteriormente, es el paciente el dueño de su propio proceso terapéutico. No obstante en la realidad esto puede no acabar siendo así, entre otras cosas, por cambios en la vida del paciente que provoquen un final anticipado del proceso, por problemas económicos o por cualquier otro motivo personal.

Por mi parte, como dije anteriormente, soy un profesional honesto que va a saber reconocer cuando no está sabiendo o no está pudiendo ayudar a la persona y así se lo hará saber para poder recomendarle a otro profesional o para dar por terminada la relación profesional porque no se está progresando en la dirección deseada por el paciente y no debería estar perdiendo ni su valioso tiempo ni su dinero.

Idealmente la terapia finaliza y se programan unas citas de seguimiento a los varios meses para garantizar que los cambios conseguidos se han mantenido en el tiempo.

Cuando acaba la terapia deberías haber conseguido la mayor parte de objetivos que te planteaste en el inicio, habiendo conseguido dominar herramientas que te sean útiles para esos aspectos de tu vida con los que no estabas a gusto. Pero esto no es un punto y final y en el ciclo natural de las cosas pueden volver a padecer recaídas o aparecer nuevos acontecimientos en tu vida que vuelven a hacer que tengas que estar en guardia.

Por esto, como se mencionaba en otra de las preguntas, es importante que las herramientas adquiridas sean extrapolables a otros aspectos de tu vida porque eso te dará la fortaleza para tomar las riendas.

Para mí, como profesional, la mejor de las noticias sería ¡no tener que saber más de vosotros como pacientes! Esto querría decir que se ha trabajado bien en la psicoterapia y que la persona ha conseguido una autonomía y unos hábitos saludables que puede mantener toda su vida. Este debe ser el fin último de cualquier profesional de la salud, y, por supuesto, es el mío.